Una herencia que promete ser explosiva hace que el cuartel explote… pero de risa. Es lo que tiene vivir en San Martín. En palabras de la juez Príncipe: «En este pueblo no tienen tiempo de aburrirse, teniente». No, desde luego que no. ¿Cómo van a aburrirse si se enteran de que en el plazo de seis días San Martín va a desaparecer del mapa, que una gaviota podría ser la culpable de la muerte de un hombre o que contar cuentos en un concurso resulta ser un deporte de alto riesgo? Chelo y su equipo no pueden aburrirse. No tienen tiempo.